Casos indicados

¿En que casos está indicada
 la visita a un osteópata?

Presencia de dolores asociados a:

Trastornos músculo-esqueléticos

Contracturas musculares, ciáticas, lumbagos, disfunciones cervicales, tendinitis ... Los exámenes osteopáticos permiten diagnosticar el origen de disfunciones musculares y esqueléticas, para posteriormente realizar el tratamiento que devuelva el equilibrio y el bienestar al cuerpo.

Falta de movilidad

Los tratamientos de osteopatía están indicados para recolocar o desbloquear los elementos que pueden causar una falta de movilidad. El osteópata es capaz de realizar técnicas manuales para corregir posicionamientos intervertebrales y articulares. 


Cambios en la morfología

Diferentes tratamientos, como por ejemplo ortodoncias, pueden cambiar aspectos morfológicos que repercutan en el equilibrio global de nuestro cuerpo. El osteópata realiza un acercamiento al conjunto total de las estructuras del cuerpo para buscar su armonización y el cese de los dolores.

Causas aún no diagnosticadas

Cuando transcurrido un tiempo, y tras diversas consultas a especialistas, las molestias persisten, es posible plantearse la existencia de un origen mecánico para los dolores. Por ejemplo: dolores de cabeza frecuentes pueden estar asociados a bloqueos en las vértebras cervicales. 

Funciones digestivas y respiratorias

La Osteopatía cuenta con métodos de tratamiento para mejorar trastornos respiratorios y digestivos. Las terapias manuales osteopáticas contribuyen a dar movilidad a estructuras y órganos, mejorando así su función.

Otros

Existen casos que pueden ser tratados o no mediante la Osteopatía, y para saberlo  es preciso ver al paciente para realizar los exámenes pertinentes. Un ejemplo son los vértigos. 

La Osteopatía en las diferentes etapas de la vida


El osteópata puede jugar un papel a lo largo de toda nuestra vida. Desde el nacimiento, en los casos de desarreglos causados durante el parto, hasta la vejez, donde el osteópata puede colaborar con el mantenimiento de la movilidad del aparato locomotor.
En la infancia

Entre 0-2 años

Existe muchas fuerzas intracraneales que pueden perturbar las funciones orofaciales. En la parte anterior verificaremos la órbita, la nariz y los huesos de la cara. En la parte posterior trabajamos la bóveda craneal: las suturas y fontanelas. A nivel postural, la base del cráneo y el esfenoides (las lesiones de la síncondrosis esfeno-basilar son muy comunes en los bebes). 

Entre 3-4 años

Los motores de crecimiento del cráneo son distintos en función de los individuos. Es necesario aliviar las tensiones si observamos asimetrías craneales. Es posible trabajar en relación a la mímica, la respiración y la masticación, también en colaboración con el ortodoncista.

Entre 5-6 años

La sincondrosis situada entre la base del odontoides y cada hemi-arco posterior desaparece entre los 3-7 años. Es importante que el niño haya abandonado la costumbre de "chuparse un dedo" a esa edad , porque de lo contrario puede tener consecuencias posturales en relación con las cervicales superiores. También es importante observar su postura cuando dibuja o escribe, pues tendrá una repercusión futura en su postura.

Entre la adolescencia y la edad adulta

Entre 7-13 años

El trabajo de las funciones orofaciales con la postura es primordial a estas edades, principalmente si el niño realiza actividades deportivas o toca un instrumento musical. La evaluación del plano oclusal, en coordinación con un ortodoncista, puede estar indicada si los padres observar algún elemento extraño.

Entre 14-21 años

Puede estar indicado empezar a trabajar la postura a través de los nueve pivotes osteopáticos.  Si el paciente realiza un deporte de manera intensa, puede requerir compensaciones para normalizar las funciones posturales. Después del tratamiento puramente osteopático, es posible realizar un trabajo de la parte tónica muscular del joven para establecer una postura equilibrada y funcional.

Entre 21-50 años

En esta etapa de mucho trabajo profesional y familiar, el estrés suele jugar un papel en la aparición de trastornos musculo-esqueléticos.  Lo más frecuente suele ser episodios de ciáticas, lumbagos, torticolis, etc... 

y mas allá 

El adulto mayor de 50 años

Con la edad se observa una disminución de adaptabilidad de la columna vertebral, sobretodo en las lumbares y las cervicales. Los fenómenos artrósicos aparecen en estas dos zonas normalmente.

El adulto mayor de 75 años

Las emociones y el mental pueden actuar sobre el individuo de manera exagerada y afectar el equilibrio. Aparece la falta de movilidad de las articulaciones y lo más importante para ellos es conservar su autonomía locomotora. El tratamiento de "Normalización Articular General" es perfecto para obtener estos resultados.

Visitas de mantenimiento

Los mayores aprecian una "Normalización Articular General" realizada entre una y seis veces al año, para conservar una movilidad correcta del sistema locomotor.

¿En que casos no está indicada 
la visita a un osteópata?

Casos relativos a patologías

Algo se ha estropeado en el cuerpo”   y la lesión precisa un cambio de piezas o un tratamiento bioquímico.

Contraindicaciones importantes

Cuando se observa en el interrogatorio o en el examen clínico síntomas que puede hacer pensar a un proceso inflamatorio generalizado,  en un proceso de cancerígeno o en una infección grave.

Enfermedades sistémicas

Cuando el paciente presenta  enfermedades sistémicas como son el Lupus Eritematoso Sistémico, el Síndrome de Sjögren, la Esclerodermia, el Síndrome Antifosfolípido, las Vasculitis Sistémicas, y las Miopatías inflamatorias, entre otras.
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